Las comunidades de Perú, Argentina e Italia se unieron para conmemorar dos eventos significativos: el natalicio del Venerable Padre Pascual Uva, Fundador de la Congregación, y el 102° aniversario de la creación de las Siervas de la Divina Providencia.
En el CEBE Santa Rosa de los Huacos de Hualmay, Perú, la celebración estuvo marcada por la gratitud y el espíritu de unidad. Estudiantes, docentes y miembros de la comunidad se reunieron en un ambiente de alegría y fraternidad, destacando el compromiso con la misión que el Padre Uva dejó como legado. La jornada fue un verdadero testimonio de la fe compartida, con agradecimiento a todos los que contribuyeron a que este día fuera especial.
En Italia, la comunidad también celebró este doble acontecimiento con profundo agradecimiento. Hermanas y personal de Universo Salute continúan siendo un testimonio vivo del legado de su Fundador, con la misión de aliviar el sufrimiento de las personas y continuar la obra de Don Uva, respondiendo así al llamado de Cristo.
En Buenos Aires, Argentina, el Centro de Día Sagrada Familia celebró este acontecimiento con una Eucaristía de acción de gracias, en la que los participantes elevaron oraciones por los 102 años de dedicación y servicio de la Congregación. Posteriormente, se realizó una mateada que fortaleció los lazos comunitarios, con la entrega de regalos y una presencia simbólica del Padre Uva, recordando su legado con alegría y gratitud.
Por su parte, en Paraná, Argentina, el sábado 10 de agosto se llevó a cabo una Misa en acción de gracias. Mons. Eduardo Tanger presidió la celebración, acompañado por familias, personal, alumnos y beneficiarios de la obra. La ceremonia fue también una oportunidad para reflexionar sobre los 35 años de la comunidad de Paraná, caminando junto a la Providencia.
Estos festejos son una muestra palpable del amor y devoción que se mantienen vivos en las comunidades, uniendo corazones y renovando el espíritu de servicio que caracteriza a las Siervas de la Divina Providencia. La Congregación sigue avanzando con fe y gratitud, inspirada en el ejemplo y el legado del Padre Uva.
¡Deo Gratias, Semper Deo Gratias!